lunes, 29 de julio de 2019

Lecturas: Eres hermosa (Chuck Palahniuk)

Mierda infecta.

Y tras estas dos palabras debería dejar de añadir más a esta reseña. Pero no son suficientes para explicar por qué este libro acabará dentro de un contenedor de reciclaje de papel y no dejado piadosamente sobre el mismo a la espera de que un viandante curioso le dé una segunda oportunidad. Esta vez Palahniuk, con los buenos momentos que me ha dado con una decena de títulos, fracasa clamorosamente. Él, tan amigo de la serie B y el sensacionalismo, desciende a la serie Z. No hay en esta fábula pudor ni capacidad para hacer verosímil el gran guiñol sexual de este mundo apocalíptico en el que los hombres dejan de ser útiles. Brocha gorda y estupidez por todos lados. Lo dicho. Mierda infecta. Una lástima.

domingo, 7 de julio de 2019

Lecturas: A Korean History for International Readers (The Association of Korean History Teachers)

Este libro comienza en el 500.000 a. C. y termina en 2008 (la edición es de 2010). Un lector dirá, con razón, que en el 500.000 a. C. Corea no existía y que es por tanto aventurar a tal fecha los orígenes del país, como sucedería en el caso de España. Pero en el 2333 a. C. ya se fundó un estado en la península coreana. Ese rey inicial y fundador, Dangun, es más un mito que una certeza. Pero no lo es la antigüedad de la historia de Corea, de la que este volumen, redactado en un elegante inglés y con sólo un par de erratas, da cumplida y aséptica cuenta. Desde el reino de Gojoseon fundado por Dangun hasta el alba del deshielo con el problemático hermano del norte, Corea ha pasado por momentos de esplendor como el periodo del reino unificado de Silla (668-935) que sucedió al periodo de los reinos de Goryeo, Baekje y Silla. Atrapada entre la expansión de China y la de Japón, Corea, con sus diversos nombres como  Gaya, Goryeo o Joseon, homónimo de la dinastía que rigió el país entre 1392 y 1910, o su fase terminal, y ridícula en su pretensión, de Gran Imperio de Han que llevó a que Japón se anexionara el país en 1910 y no lo liberara hasta la derrota nipona de 1945, la historia coreana ha sido la de un pueblo que buscó armonizar el confucionismo y el budismo a través de una entidad política unitaria. Y que luchó sin desmayo contra la ocupación japonesa en busca de una independencia que se recuperaría demasiado tarde, cuando el fin de la Segunda Guerra Mundial llevara a la partición de Corea en dos repúblicas, al norte y al sur del paralelo 38. 


Un hecho tan traumático como la Guerra de Corea de 1950-1953, cerrada en falso con un armisticio pero sin un acuerdo de paz, por lo que técnicamente siguen en guerra las dos naciones, se relata de forma brevísima pero acompañada de mapas que en cuatro escenas condensan el conflicto: el 25 de junio de 1950 el Norte invadió el Sur conquistando toda la península en pocas semanas excepto un reducto al sur del país, el conocido como perímetro de Busan. La intervención de Naciones Unidas cambió las tornas a partir de septiembre de 1950, cuando un desembarco aliado en Incheon, cerca de Seúl y por tanto al norte de Corea del Sur sirvió para, avanzando hacia ambos lados del paralelo, expulsar a los norcoreanos y dejarlos sin apenas territorio excepto tres delgadas franjas junto a la frontera china. En octubre de 1950, el ejército chino pasó al auxilio de sus camaradas, con la ayuda de la Unión Soviética, recuperando la iniciativa y volviendo a conquistar Seúl. Que será reconquistada por los aliados quedando la división entre los dos países en el mismo estado que antes de la agresión norteña. Y entonces llegó el armisticio de 1953. En Corea del Norte la dinastía Kim ejerció el despotismo. En el Sur, el presidente victorioso, Syngman Rhee, furibundo anticomunista, ejercerá una represión igual de insensata. En 1961, un golpe militar encabezado por el general Park Chung-hee ejercerá una férrea dictadura hasta su asesinato en 1979 (su hija, Park Geun-hye será presidenta entre 2013 hasta su renuncia en 2017 ante la movilización popular por corrupción; en la actualidad está en prisión). En 1987, un movimiento popular llevará al reestablecimiento de la democracia. Ésta es la historia de un pueblo noble y heroico como pocos. Y al que amo de manera muy intensa.

La Guerra de Corea, 1950-1953:
En rojo, los avances del Norte. En verde, los del Sur