domingo, 9 de agosto de 2020

Lecturas: El rey recibe (Eduardo Mendoza)

 A mí me gustaba Eduardo Mendoza. Mucho. Disfruté enormemente de El laberinto de las aceitunas, de El misterio de la cripta inaudita, de La verdad sobre el caso Savolta. Me dejó indiferente La isla inaudita, me pareció una bobada elaborada y ombliguista la aclamada la ciudad de los prodigios, me interesó bastante Riña de gatos. Madrid 1936. Me ha defraudado grandemente la novela que ahora despacho. 


Si bien en las primeras cincuenta páginas es interesante, con los encuentros cruzados con los con los contrayentes de una boda real en Mallorca, todo lo que después acontece al narrador, Rufo Batalla, en Nueva York, es prescindible, monótono, vacío. El episodio del concierto que da Yves contra las piezas para piano de Brahms arranca alguna sonrisa, siempre que el lector desnozca el de Berthe Trépat en Rayuela de Julio Cortázar. Si además dedica Mendoza páginas y páginas para contarnos los orígenes del reino de Livonia, dejando truncado ese relato, no es raro que el lector, este lector, decida dejar este libro dentro del contenedor azul para darle alguna oportunidad a esas páginas. Ya dijo Borges que cada libro busca su lector. Estoy seguro de que yo no era merecedor de esta lectura. Pero sí lo es este libro de mi contenedor azul malagueño.Tal cual.

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