Hasta que hice una limpieza radical de mi disparatada biblioteca personal, pude presumir de tener una muy completa sección de ciencia ficción de la que fui un inconstante lector, más volcado en los títulos de Philip K. Dick, de bendita memoria, de Connie Willis o de Arthur C. Clarke y Ray Bradbury que de, digamos, Gregory Benford o William Gibson. Con lo que reconozco mi hartazgo de la ciencia ficción llamada dura o demasiado volcada en la ciencia. Antes de que se anunciara que Netflix iba a sacar una serie basada en la trilogía de Liu, me había fijado en el autor pensando que era sorprendente la existencia de autores chinos del género. Pero no me atreví a darle una oportunidad hasta que la serie (limitada por ahora a la primera novela) ya se había estrenado. Y antepuse la lectura al visionado.
domingo, 29 de diciembre de 2024
Lecturas: El problema de los tres cuerpos (Cixin Liu)
Lecturas: La Revolución francesa contada para escépticos (Juan Eslava Galán)
Es lo que tiene este autor, que su mayor virtud, la agilidad narrativa unida a unas gotas de humor se convierte en su mayor defecto, una superficialidad que deja descontento a quien ya tiene alguna lectura acumulada sobre el tema, y encuentra aquí y allá inconsistencias y, sobre todo, frivolidades. Lo que convierte a este lector cultivado en precisamente un escéptico de lo que Eslava le ha contado. Ya en este blog se comentó el título revisionista de Claude Quétel, y en los próximos meses seguramente incorporaré libros de Popkin, Simon Schama, Peter Davies y Peter McPhee, y acaso una relectura del clásico de Jacques Godechot acerca de los inicios de la Revolución.
En todo caso, es éste un libro recomendable para quien sea novato en el conocimiento de los hechos narrados. Nos encontramos con algo así como La Revolución Francesa para Dummies. Aquí se incorporan datos rara vez recogidos como la influencia de la erupción del volcán islandés Laski o la pretendida inexistencia de la facción girondina. A cambio, se obvia la génesis y desarrollo del jacobinismo y del Terror, tratando demasiado superficialmente a Robespierre. La ligereza empleada convierte este libro en una especie de representante de lo que podríamos llamar Fast History, rica en grasas, poco elaborada pero sabrosa.