lunes, 22 de mayo de 2023

Lecturas: Sherlock Holmes contra Houdini. Arthur Conan Doyle, Houdini y el mundo de los espíritus

Hoy es el cumpleaños de Arthur, delata Google cuando accedo al blog y estoy en Argentina trayéndome un único libro que es el que reseño. Doyle hubiera buscado una explicación espiritista para esta coincidencia. Tipo "es mi espíritu quien te llevó primero a seleccionar este título, después a terminar de leerlo a tiempo, y a elegir para comentarlo un 22 de mayo cuando accedí a encarnarme en el mundo de lo material". Houdini hubiera dicho "pues vale, ¿y qué?"

Tras leerlo, con el habitual y ocurrente despliegue de diseño de La Felguera, se sale con hastío de Conan Doyle y fervor de Houdini. El británico analítico se hizo espiritista por anhelo de estar en contacto con su hijo muerto en la Gran Guerra, haciéndose dogmático de la nueva doctrina y dejándose tomar por médiums de los que Houdini sabía descubrirles los trucos. La primera parte del libro se debe a la pluma de Conan Doyle defendiendo áridamente y sin mucho poder de convicción el Espiritismo. A Robert Houdini, de quien Doyle, amigo suyo, creía que sus habilidades se debían a la ayuda de los espíritus, debemos la segunda parte del volumen. En el que analiza con respeto pero implacablemente la deriva espírita del inglés: Es un gran lector que asimila lo que lee pero cree lo ve escrito solo si es favorable al espiritismo. O, más claramente: He respetado todo lo que ha dicho y siempre he sido imparcial, porque en ningún momento me he negado a seguir el tema con una mente abierta. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de él, ya que se ha negado a discutir la cuestión desde cualquier otra perspectiva que no sea la del espiritismo y, de todas nuestras conversaciones, solo cita aquellas que lo favorecen en todos los aspectos, y si uno no lo sigue dócilmente durante sus investigaciones, queda eliminado para siempre en lo que a sir Arthur concierne. Tal cual.



No obstante, recordemos que Houdini concertó con su mujer una contraseña por nadie más conocida, que uno u otra habría habría de reconocer como verdadera en caso de comunicación espiritista una vez fallecido uno de ellos. Fue Robert el primero en partir. Tras diversos intentos de camelo, un médium aportó la frase. Una vez más, tal cual.

Sea como sea, ¡felicidades, sur Arthur! Tal cual.

lunes, 15 de mayo de 2023

Lecturas: Paracuellos. Una verdad incómoda (Julius Ruiz)

 Atención, espoiler: Carrillo supo, Carrillo organizó. Uno de los padres de la Transición Española, criminal de guerra. Pero de eso no se habla. 



Julius Ruiz acota su investigación de El Terror rojo. Madrid 1936 ya reseñada en este blog y se centra en las matanzas de Paracuellos (y Torrejón de Ardoz) del otoño de 1936. Con claridad y serenidad, (de)muestra cómo esa masacre fue organizada por las autoridades republicanas como una continuación del régimen represivo puesto en marcha con el inicio de la Guerra. La intervención de Ángel Rodríguez, el anarquista Ángel Rojo, quitándole potestades a Carrillo, y la reanudación de las ejecuciones una vez Carrillo recuperó el mando pocos días después, sirve para explicar por qué Rodríguez tiene un puesto en el cielo de la anarquía y Carrillo otro en la historia universal de la infamia. Por mucho que jugara al olvido en sus años finales y en la desmemoria que buscaba exculpar su culpa, su culpa, su gran culpa. A quien venga con relativismos morales, y hablo de historiadores como Ángel Viñas y Paul Preston, que sólo se dedican a lavar los pecados de la izquierda cargando las tintas sobre la derecha, tipo "es que hay que tener en cuenta que Madrid estaba en peligro de caer", "es que la Quinta Columna estaba ahí", habría que decirles que leyeran este libro y después volvieran a opinar. A ver qué dicen. A ver cómo mienten.

domingo, 14 de mayo de 2023

Lecturas: El rastro de los rusos muertos. Occidente en manos de Putin (Vicente Vallés)

 El 24 de febrero de 2022 comenzó la Tercera Guerra Mundial. La invasión de Ucrania equivale, puede equivaler, al atentado de Sarajevo del 28 de junio de 1914. Las declaraciones de guerra y convertir Europa en un campo de batalla se llevó un tiempo. Como está sucediendo ahora. Como persona decente, estoy del lado de Ucrania. Sirva esto (procedo a romper la bola de cristal y arrancar las estrellitas plateadas de mi atavío) para decir que ya en esa fecha tuvo que estar Vallés ocupado con este libro, saliendo al mercado pocas semanas después. Lo que sirve para señalar que aunque haya un par de alusiones a la agresión nazi de Putin contra Ucrania, éste no es un libro sobre ese crimen. Sí lo es sobre Putin (y de qué forma) y otros crímenes. Es una crónica de cómo las manos sucias del FSB, del que Putin fue director, el Servicio Federal de Seguridad, antiguo KGB, están detrás de la muerte de un buen puñado de políticos, opositores, empresarios, periodistas, oligarcas, mafiosos y agentes de inteligencia que al Poder (sí, con mayúscula como Leviatán) le ha convenido neutralizar. En nombre de la Patria, del Poder, del Dinero. O de lo que sumado resulta en Vladímir Vladimírovich Putin. Ese dictador asqueroso.



Por aquí desfilan todos ellos, se narra el ascenso sanguinario del autócrata sobre la base de la mentira y la traición, de la desinformación y la manipulación, para convertirse en lo que hoy es. Litvinenko, Berezovski, Nemtsov, Anna Chapman, Navalny, son algunos de los nombres que más nos pueden sonar de los muchísimos que aquí comparecen en estas páginas en las que también caben la injerencia rusa en las elecciones que llevaron al poder a Donald Trump. Por medio, Vallés, en este libro que es un extenso y exhaustivo reportaje periodístico, se denuncia al que es el mayor enemigo de la paz en nuestro mundo de hoy de mierda. Como dice el autor, Y ese es el objetivo de Vladímir Putin: provocar el caos en Estados Unidos y en los países europeos para así reequilibrar la partida que Rusia empezó a perder en los años sesenta: alentar el extremismo de izquierdas y de derechas en las sociedades libres para dañarlas; fomentar el populismo destructivo y provocar odios internos en los países rivales para empequeñecerlos; provocar situaciones límite que pongan a prueba la resolución de los líderes occidentales y su capacidad de respuesta ante los desafíos, a sabiendas de que enfrente solo encontrará división y pusilanimidad. En definitiva, trasladar al tablero político mundial la paradójica enseñanza del judo, el deporte que Putin ha practicado desde siempre: aprovechar las fortalezas del adversario en su contra. Aprovechar la tradición democrática de Occidente, para doblegar a Occidente. Sacar ventaja de las libertades de Occidente, para introducir discordias en Occidente. Utilizar las nuevas tecnologías inventadas en Occidente, para alimentar el extremismo y provocar enfrentamientos internos en Occidente.

En definitiva, un buen aviso para estos tiempos terribles.