domingo, 14 de enero de 2024

Lecturas: Insomnia (Stephen King)

 Puto libro de los cojones. Estas palabras acompañaron al gesto de cerrar el libro y arrojarlo sobre la mesilla de noche al terminar la lectura. Cuando ésta se mantuvo en un constante Qué maravilla hasta alcanzar la página 365 de las 889 que tiene el volumen. Fue entonces cuando a King se le fue la pinza y empezó a sabotear la novela introduciendo un giro estúpido de la trama. Ahí se inicia la segunda de las tres partes del libro, rompiendo (qué digo: destruyendo) la historia de un viudo reciente y anciano, Ralph Roberts, que padece un insomnio creciente mientras a su alrededor se producen fenómenos extraños. Al adentrarse en esta segunda parte, en la que el realismo casi costumbrista de King se mantiene en su adecuada dosis, y al llegar a la infausta página 497, se descubre la identidad de unos peculiares personajes que pasan a ser Láquesis, Cleto y Átropos. Las Parcas. Y he aquí que todos los defectos que arruinaron otra novela de King, Los Tommynockers, reaparecen y se agravan, llenando el resto de esta parte de diálogos y farfolla vacuos y pretendidamente (fallidamente) trascendente para dar lugar a una tercera parte (ya a partir de la página 591) en la que la acción vuelve, para haciéndose confusa y torpe ya que el pegote de las Parcas es la que determina cuanto sucede convirtiendo la lectura en algo fatigoso y aburrido. Un libro espantosamente malo, que se deja permear de lo peor de la serie de La torre oscura y que hace que cuando King menciona el Ka-Tet que sustenta ese irregular ciclo narrativo uno abomine del mismo y maldiga la hora en que se convenció que ese concepto era una buena idea. Llevo con esta entrada del blog reseñados 39 libros de King. Y aún me quedan otros tantos (quizás 44) por leer y comentar en este blog. Confieso que la decepción con este libro casi malogra mi proyecto de leer toda la producción de King. Muy poco me ha faltado para desistir. Tan estúpido me ha parecido este libro. Quien confíe en mi criterio queda avisado.



1 comentario:

  1. Jopé, qué malo tiene que ser el libro :D
    Y digo "tiene que ser" no porque no lo haya leído, sino porque, como me ha ocurrido otras veces, lo leí en su momento y parece que no me dejó ninguna huella. Otros los leí también hace mucho y sin embargo los recuerdo claridad y con amor, por los buenos ratos que pasé leyéndolos.
    Es decir, que el problema no es el tiempo transcurrido sino eso, la huella que dejan o no dejan los libros. Y ahora, leyendo tu reseña, supongo que a mí también debió interesarme poco y que lo olvidé pronto.

    Espero que no abandones tu plan de lectura y que más adelante descubras otras delicias del tío Steve que aguardan su turno.

    Un saludo.

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