Hace años me leí con desparejo
entusiasmo los 46 tomos de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós en
aquella edición barata que se regalaba con Historia 16. Antes, en la remota
mocedad, leí el primero de ellos, Trafalgar,
dentro de la Biblioteca RTVE de Editorial Salvat, sin que dejara un recuerdo
especial. Ahora que retomo la relectura gracias a la mucho mejor edición que
sacó el diario El Mundo en veintitrés
volúmenes ilustrados y con introducciones y recuadros informativos, tampoco
deja Trafalgar otra sensación, otra
función, que la de un prólogo al gran drama, y la gran tragicomedia, del siglo
XIX español. Aunque ese cometido lo desempeña mejor el siguiente título, La corte de Carlos IV. Pero aquí se
trata de presentar el primer zarpazo de Napoleón a los intereses españoles,
esta vez como aliado.
Bandera del "San Ildefonso".
Museo Marítimo de Greenwich
Curiosamente, el hecho de la
batalla, del combate, es despachado aquí por Galdós con economía de medios y en
pocas páginas, siendo más importante la descripción del daño, la angustia y
vicisitudes de prisioneros y náufragos. El protagonista de esta primera serie
dedicada a la Guerra de la Independencia, Gabriel de Araceli, que será pieza
conductora, es descrito en su primera mocedad como un pícaro de Cádiz que a
veces siente, en el fragor del peligro, con el miedo, el orgullo de la patria.
Y es que tal vez sobre la mezcla de esas dos emociones es sobre lo que trata este largo ciclo literario de
Galdós.
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