No puede ser tan malo. Diría cualquier lector. Está excelentemente narrado. Diría cualquier lector. El caso es que nos encontramos con el que algunos tildan de peor libro de King. Yo diría que el más endeble, el más previsible. Con bonitas ilustraciones de Berni Wrightson, y dividido en doce someros capítulos que recorren los meses del año, asistimos a la aparición de un hombre lobo y sus cruentas merendolas, el desvelamiento de su identidad y su aniquilamiento a manos de un niño en silla de ruedas. Sólo la suspensión de la incredulidad, mantenida con magnanimidad página a página, puede salvar a este libro. O sus ilustraciones. Buscando razones para el fiasco, sólo encuentro dos: la de un intento de King de acercarse a un nuevo mercado, el de los jóvenes adultos (el infantil y juvenil de antes de la neolengua, vaya) o intento conseguidísimo de hacer literatura pulp, facilona, popular, sin honduras. Más en el espíritu de los añejos y adorables filmes de la Republic que de la Hammer. Eso sí, con el dominio narrativo de siempre pero puesto al servicio de una historia débil y manida.
Hace mucho que leí esta historia, pero recuerdo perfectamente la sensación que estaba por debajo de todo lo que había leído previamente de SK. Y aun así me divertí.
ResponderEliminarCuando se critica alguna obra de SK siempre pienso lo mismo: no se puede ser un genio todos los días. Y creo que en una obra tan ingente como la de King, lo notable no es que haya obras menores, sino que haya tan pocas obras menores.
Y como bien dices, en el peor de sus relatos no faltará el dominio del medio narrativo y el especial talento del maestro para la creación de personajes.
Saludos!
Gracias por tu opinión, Ángeles. Lo mejor es saber que todo lo demás de King será mejor. Mi propósito es leer y comentar TODA la obra de King. Y aprender a narrar un poco como él lo hace.
Eliminar